Campus Universidad de Valladolid en Segovia
2005. Tercer Premio.
2005. Tercer Premio.
Se proyecta una arquitectura íntimamente ligada a la topografía. La sección se adapta a ella, de una manera fluida y flexible, salvando los más de 10 m de desnivel y enriqueciendo las relaciones entre los espacios y circulaciones del edificio. El territorio queda intacto y la arquitectura crea su propio ámbito, perfectamente delimitado pero muy permeable en las conexiones con las calles circundantes. Los espacios se doblan, quiebran, cambian de altura, se dilatan y configuran un edificio de doble linealidad que nos conduce con naturalidad, deslizando por los límites, en un sugerente recorrido hacia los jardines interiores.