Pabellón de España en la EXPO 92
Pabellón de España en la EXPO 92
Sevilla. 1989/91.
Primer Premio en Concurso. Promotor: Sociedad Estatal Pabellón de España. Superficie construida: 14.989 m2.
Idea del edificio. Edificio blanco de mármol y cal.
Formas sencillas. La austeridad de la arquitectura se enriquecerá con un diseño depurado en todos los detalles, para lograr un aire moderno y refinado.
La arquitectura ha de aunar la funcionalidad con el valor simbólico y representativo, por ser el pabellón de España. Es además un edificio permanente cuya vida ha de ir más allá de la vida efímera de la arquitectura de exposiciones, lo que obliga a mayor seriedad y a pensar en el uso futuro.
Nuestra intención ha sido hacer una arquitectura que podríamos definir como neoracionalista, es decir, continuadora del movimiento moderno o racionalista, evolucionando a través de las aportaciones y experiencias de más de medio siglo. Es la arquitectura que hemos aprendido y que sentimos más próxima, y la hacemos con convencimientos; pero deseamos además evitar la caída en el vacío que supone actuar fuera de toda disciplina y referencia, y sobre todo evitar las estridencias y frivolidad novedosa tan frecuente en la arquitectura de exposiciones.
Pero también y al mismo tiempo, nuestra intención era hacer una arquitectura heredera de la tradición clásica y mediterránea, tan presente en Andalucía, rica en valores intemporales, entre otros la valoración de los espacios interiores y la sabia adaptación al clima. Por último, era preciso dotar al edificio del carácter simbólico y representativo que su significación exigía y ésta ha sido la mayor dificultad, ya que una de las características del movimiento moderno fue eliminar toda referencia histórica y todo cuanto pudiera tener valor simbólico o de representación.
A esto habría que añadir el problema de integrar en el juego de volúmenes la cúpula esférica para proyecciones, exigida por el programa, y que daba un carácter muy marcado al edificio, contrario al la imagen que queríamos. El gran salón de recepciones que avanza sobre el lago, como torre del homenaje o salón del trono de los palacios árabes, equilibró dominando el volumen de la cúpula.
El resultado ha sido un conjunto de volúmenes articulados y unidos por porches, pórticos y cuerpos bajos, formando recintos y patios comunicados a través de pasadizos. Se pretende crear una alternativa de espacios, tránsitos, efectos de luz, términos sucesivos…. animados por el agua y las plantas, que junto con los toldos, celosías y emparrados, deben contribuir a la creación de un microclima grato y refrescante, siguiendo la antigua sabiduría de la tradición andaluza.
Todo ello contribuirá también al manejo de la luz, tan importante en la arquitectura y en la que se ha puesto la mayor atención y cuidado. Los toldos jugarán sin duda un gran papel; durante la noche, la iluminación artificial bien manejada puede lograr grandes efectos.
En resumen, nuestro mayor deseo sería lograr un palacio sevillano de nuestros días.
Sevilla. 1989/91. Primer Premio en Concurso. Promotor: Sociedad Estatal Pabellón de España. Superficie construida: 14.989 m2.