Oficinas Barclays en Zaragoza
Oficinas Barclays en Zaragoza
2005. Primer Premio (restringido)
2005. Primer Premio (restringido)
LA IDEA. LEY DE CRECIMIENTO.
La propuesta que presentamos pretende dar respuesta, con racionalidad y claridad a un detallado programa de usos y crecimientos diseñado por la entidad promotora del concurso. En este caso, además de las condiciones indispensables de un edificio de oficinas: funcionalidad, flexibilidad, sostenibilidad y supresión de barreras arquitectónicas, se añade un nuevo concepto, que se convierte en factor determinante de la propuesta: el crecimiento. La propuesta se desarrolla a partir de un esquema funcional aportado por la propiedad, que sintetizaba el crecimiento orgánico de tres piezas entorno a un centro de gravedad, sin duda un esquema inteligente en su ley pero que plantea una identidad formal innecesaria como punto de partida. Es necesario una estructura, previa a la forma, basada en leyes compositivas. Pensamos que la forma de un edificio es siempre objetiva y es el resultado de la expresión de su estructura interna. La forma bella se nos dará por añadidura. Basándonos en principios experimentados por las vanguardias del movimiento moderno, convertimos el esquema funcional de partida en una estructura compositiva que establece la ley de crecimiento de tres superficies entorno a un centro de gravedad. Es interesante la referencia de la casa de campo de ladrillo de Mies Van der Rohe (1924) donde el núcleo de la vivienda crece infinitamente, con la intención de fundirse en el paisaje, a través de una estructura compositiva formada por tres muros que se insertan en el núcleo de la vivienda, prolongando así, el espacio interior virtualmente hasta el infinito. La limitación del crecimiento de las superficies, marcada por los límites netos del solar, nos establece una segunda ley compositiva. Comparando la referencia anterior de la casa de ladrillo de Mies y un cuadro neoplasticista de Piet Mondrian, observamos que la estructura básica es idéntica en los dos ejemplos, diferenciándose en su relación con los limites. En el primer caso el crecimiento es ilimitado mientras que en la pintura de Mondrian el crecimiento queda intencionadamente limitado al encuadre del lienzo. Con el análisis de estas dos composiciones organizamos una estructura básica sobre la superficie de la parcela estableciendo la ley de posición y crecimiento de los tres edificios que forman el conjunto. Esta estructura compositiva permite establecer la coherente relación entre las partes y el todo dando una lectura clara y homogénea del edificio en sus distintas fases. Como se puede apreciar en los esquemas, la ley de crecimiento permite una gran flexibilidad de variaciones y posibilidades, adaptando las distintas fases de crecimiento y decrecimiento por segregación a las futuras necesidades de Barclays.